Instalación Halo / Zeller & Moye

Curado por Clara Ott

Arquitectos: Zeller & Moye
Área: 2 m²
Año: 2020
Fotografías:Sergio Lopez

Instalación Halo / Zeller & Moye - Fotografía interior, Ventanas, Jardín — © Sergio Lopez

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Como reacción a la pandemia de COVID-19, halo proporciona una zona de refugio introvertida para una persona. Al enmarcar el espacio privado alrededor de una persona en la extensión de nuestra zona de confort individual, nuestra propia aura se hace visible, como un desplazamiento alrededor de un núcleo: un halo. El espacio contenido resultante es un microcosmos personal que puede insertarse dentro de cualquier espacio público, manteniendo a la persona dentro a salvo del hilo del contagio físico de las personas cercanas. La piel de halo se envuelve alrededor de un marco de acero ligero desmontable, bloqueando completamente el riesgo de infección para su usuario. Una vez dentro, el foco de atención se aleja del contexto inmediato a nivel de la calle hacia el cielo abierto, provocando una relación íntima con la naturaleza justo encima de nosotros, incluidas las copas de los árboles, los pájaros, las nubes y el sol, características de nuestro entorno que normalmente hacemos. No se le presta mucha atención en las ciudades.

Instalación Halo / Zeller & Moye - Fotografía exterior, Jardín — © Sergio Lopez

Instalación Halo / Zeller & Moye - Fotografía exterior — © Sergio Lopez

Instalación Halo / Zeller & Moye - Fotografía exterior, Bosque — © Sergio Lopez

La piel de semi-espejo ofrece un doble efecto de reflejo y transparencia. En el exterior, el área circundante se refleja en la superficie espejada haciendo que el halo se mezcle con su entorno hasta el punto en que se vuelve casi invisible. En una mirada más cercana, las vistas borrosas del interior revelan a la persona que lo ocupa. En el interior, un efecto caleidoscópico expande el espacio contenido a un múltiplo de su propia escala mientras mantiene las vistas hacia el exterior y los transeúntes. La persona que se relaja dentro del halo también se refleja, imitando la sensación de ser parte de un grupo más grande, un sentimiento que se echa mucho de menos durante la pandemia. Colocado alrededor de elementos urbanos existentes como un banco, un bolardo o un árbol, el halo se puede transformar en una pequeña sala de estar donde uno puede estirarse en un banco, o un nicho de lectura cuando se sienta en un mobiliario urbano como un poller o un espacio para la siesta tendido en la hierba debajo del dosel de un árbol.

Halo se puede montar y desmontar fácilmente a partir de un kit de piezas. Al principio, los tubos de acero delgados se conectan con piezas de esquina formando un marco rígido y ligero. En un segundo paso, se envuelve un rollo de película de espejo alrededor del marco. Uno puede entrar en el halo levantando la película del marco en un extremo.